martes, 2 de junio de 2009

Deseo

Sentado, pensando, esperando, desesperado. Cada momento es algo más que un instante de tiempo. Un recuerdo no es más que un deseo. ¿Y qué deseo? ¿Y qué recuerdo? Y qué deseo dejó de ser un recuerdo, y ahora es algo que no recuerdo. Qué cuento me cuento para creerme que no recuerdo lo que no deseo. Quién me cuenta el cuento de un deseo que cuando se convierte en sueño, al instante ya no me interesa. Y voy y lo olvido! ¿Es qué un sueño es más tangible que un deseo?

Dejame que me asome al escote de esa puta, la codicia, que cada día me regala un deseo nuevo.

Dejame que te desabroche otro botón, te juro que es el último.